GAFAS DE CERCA: July 2009

GAFAS DE CERCA

Saturday, July 25, 2009

NOSTALGIA

Óleo al agua sobre lienzo

Título: "Acqua"
Autora: Mar Sánchez
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Hoy ya no tengo, no tengo, aquello que solía tener: a mí se fue de adentro. ¿Dónde encontrar lo que fui si ya no lo sigo siendo? Ay, al mar, al mar iré, que es un espejo inmenso... Hoy ya no tengo, no tengo, aquellas tardes perdidas con trozos de sentimientos. ¿En qué día se me fue el tren de todos mis sueños? Ay, al mar, al mar iré, a ver si allí los encuentro...
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*Cuadro y poema de la Exposición de Trigueros Junio 2009 organizada por el "Foro la palabra"

Sunday, July 19, 2009

SOLEDAD

Cuadro de la pintora Mar Sánchez, titulado "Soliloquio para violín " Óleo al agua sobre lienzo (65x50 cmt)

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Rojo sangre, sufrimiento, pasión, música, intensidad... Rojo sangre, mar adentro, música, pasión, soledad... Soledad, amor, mar adentro. Sangre, vida sentimientos.
Sufrimiento, música, soledad...
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*Poema inspirado en dicho cuadro.

Tuesday, July 07, 2009

LA COMIDA DEL COLEGIO

Treinta años no son nada.
Lo comprobé el pasado sábado, al reencontrarme con mis compañeras de colegio, treintaitantos años después. Nos separamos cuando teníamos trece o catorce años, y a muchas de ellas no las había vuelto a ver y, sin embargo, las reconocí a primera vista, y recordaba perfectamente sus nombres y apellidos, ¡ yo, que no me acuerdo del nombre de personas a las que veo a diario!.
Está claro, las cosas de la infancia son especiales. Se nos tatuan en la memoria y en el alma de una manera muy especial, no en vano los primeros años de vida son los cimientos de la casa, es decir, de la persona, y sobre ello se asienta todo lo que viene después.
Aquellas niñas, lógicamente, hoy son mujeres, pero son ellas, es decir, las mismas niñas, reconocibles, tienen sus voces y sus expresiones, seguro que han cambiado, pero las niñas que eran siguen viviendo aún dentro de ellas.
Ciertamente, aluciné. No sólo por reconocerlas y recordarlas, sino porque yo me sentí también recordada y reconocida.
Treinta años no es nada.O mucho, según se mire.
Confieso, como quizás recordeis los que leeis este blog, que de los diez años que pasé en el Colegio no guardo buenos recuerdos. Pero eso es otra historia, y ellas, las ochenta niñas que coincidieron en espacio y tiempo conmigo (8º A y 8º B) no tienen la culpa, y fue muy grato reencontrarlas, saber un poquitín de sus vidas....saber que siguen por el mundo, cada una dibujando un camino diferente.
Al fin y al cabo, están grabadas en mí, y jamás se borrarán.
Les deseo lo mejor, y que cuando pasen otros treinta años, volvamos a reencontrarnos y que en un cuerpo gastado por los años volvamos a reconocer a las niñas que fuimos.
Gracias, Monse, Menchu y Ana, por darnos esta oportunidad.